laurel

Son muchos los beneficios del laurel para el cuerpo y la salud, así como también su importancia en la cocina, pero el asunto no se limita a los alimentos, sino que los beneficios del laurel son numerosos para el cabello y la piel.

La hoja de laurel se caracteriza en particular por ser rica en nutrientes que tienen muchos beneficios para la salud física, y también tiene múltiples ventajas en el tratamiento de problemas capilares causados ​​por daños, fatiga y puntas abiertas.

El laurel es una planta conocida desde hace mucho tiempo como un remedio natural para diversos problemas de salud. Esta hierba se ha convertido en un ingrediente clave para mejorar la salud del cabello y crear productos naturales para contribuir al bienestar general. El uso del laurel como aceite o formulación de champú puede ayudar a fortalecer el cabello, evitar la caída excesiva y controlar la caspa.

Beneficios del laurel para solucionar problemas capilares

La hoja de laurel contribuye significativamente a restaurar el brillo del cabello, y ayuda a espesar y nutrir el cabello.
El laurel trabaja para resolver el problema de la caída del cabello.
Ayuda a tratar el problema de la caspa y la caspa grasa.
Mientras que la hoja de laurel se considera un tratamiento adecuado para el problema de las infecciones que afectan el cuero cabelludo, porque es un antibacteriano fuerte y altamente efectivo que puede crecer en el cuero cabelludo y causar infecciones.

Elimina los piojos y la caspa.

Uno de los beneficios más importantes del laurel para el cabello es que fortalece los folículos pilosos desde la raíz, lo que hace que disfrutes de un cabello fuerte y grueso.
También resiste la aparición tanto de rotura del cabello, caída del cabello, daño y debilidad de las puntas.
Le da al cabello un aroma fuerte y distintivo.
Contiene muchos nutrientes que combaten la sequedad del cabello.

Recetas que te ayudan a beneficiarte del laurel para el cabello

Para que todas estas propiedades del laurel para el pelo hagan efecto hay que hervir un litro de agua y añadir un buen puñado de hojas de laurel. La cocción dejará un líquido que, si lo guardas, te puede servir para numerosas ocasiones.

Si aplicas este líquido antes de lavar tu cabello y lo dejas reposar unos minutos irás notando sus efectos con el paso de los días. También puedes aplicarlo todos los días aunque no te laves el pelo a diario, solo aplícalo sobre el cabello déjalo reposar y acláralo.

Laurel con aceite de oliva

Como hemos visto, una decocción de laurel puede usarse a diario masajeando el cuero cabelludo, pero no es la única manera de aprovechar esta planta. En lugar de la decocción puedes dejar unas hojas de laurel en aceite de oliva durante unos días y usar ese aceite, o incluso las hojas machadas, en tu champú. Con unas gotitas bastará. También puedes usarlo en la mascarilla.

Laurel en polvo

Puedes encontrar laurel en polvo que puedes usar en el champú o mascarilla o bien disuelto en un poco de aceite. Si vas aplicar aceite en el pelo lo recomendable es dejarlo actuar durante unos minutos y aclarar con abundante agua tibia o lavar el pelo con tu champú normal.

Existen champús de laurel que puedes encontrar en herbolarios o tiendas naturales y usarlos como un champú normal para aprovechar sus propiedades.

Recetas de champú de laurel

Si no te convence la idea del champú, no te preocupes, en seco te contamos otra receta para hacer un champú común de forma natural. Para ello necesitas:

1 taza de agua
Hojas de laurel fresco (como un puñado)
8 cucharadas de ralladura de jabón neutro
Aceite esencial de laurel (puede ser también otro si quieres otro olor)

Para prepararlo, primero pon a hervir el agua en un cazo. Si tienes las hojas de laurel enteras retira la zona central (el tallo) y machaca las hojas con el mortero. Cuando el agua este hirviendo retíralo del fuego y añade las hojas de laurel. Déjalo reposar durante al menos 20 minutos.

Cuela el agua y caliéntalo puesto que habrá enfriado. Lo justo para que esté bien caliente pero esta vez sin hervir, puedes hacerlo en el microondas. Añade el jabón rallado y el aceite esencial, bastará con 5 gotas.

Mezcla todo bien hasta que el jabón se haya disuelto y forme una mezcla homogénea. Déjalo enfriar hasta que espese y viértelo en el recipiente que vayas a usar. Puedes reciclar un bote de champú antiguo previamente lavado. El champú de laurel está listo para usar.